Está dedicado a esta amante ideal que puede ser nuestra ciudad con sus gozos y sus sombras y a la que le perdonamos casi todo aunque a veces nos cueste, sea ella culpable o no.
Un nuevo personaje nos acompaña en nuestro cotidiano quehacer, se trata de Franz Kazka (1883-1924) precisamente está presente en una puerta anexa de Edicions 62,que mejor puesto para un autor tan celebrado.
Aunque alguien le debió de ver similitudes con el topo Yiyo y le encasquetó tremendos orejones.Cuando paséis por Peu de la Creu no olvidaros de saludarle con vuestra mirada,pues a pesar de sus "metamorfoseadas" orejas no os podrá oír.
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