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| Las Ramblas de Barcelona han formado parte de mi vida desde siempre, ya de pequeño bajábamos en las noches calurosas del verano a sentarnos en las sillas, tomar un helado en el Nuria en copa de papel y ver pasar a la gente, os explico esto porque me ha zarandeado lo que pasó ayer... |
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| Por eso no os voy a mostrar las fotos que tomé ayer al cerrar el negocio que regento desde 1981 porque no es esto lo que deseo que veáis, si no intentar levantaros la moral ( a mi manera, eso sí) como me ha sucedido esta mañana al volver al trabajo |
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| Ayer la vida escapó de las calles de la ciudad abarrotada normalmente en las tardes de verano en las vías comerciales, había orden de evacuar |
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| El problema es que el metro no funcionaba en Liceo ni en plaza Cataluña, con lo que volver a casa fue una odisea +++++++++++ +++++++++++ |
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| Pero hoy había que volver a la rutina diaria y comencé el camino de vuelta, pero pronto me dí cuenta que a medida que me aproximaba a Las Ramblas las calles volvían a estar cortadas, aunque hoy solo para vehículos... |
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| La majestuosidad del Barroco de la Iglesia de Belén me anunció que estaba llegando |
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| San Ignacio con esa calavera me recordó los cadáveres que habían desparramados por la calle y me dio un repelús nada agradable, Las Ramblas siempre han sido una vía de despiporre y golgorio carnal |
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| Había un silencio sepulcral, ni un solo coche estaba rodando |
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| incluso al pasar por el Mercado de La Boquería y verlo cerrado en un viernes laborable sobrecogía |
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| Finalmente llegué al Llano de la Boquería y allí me encontré con un altar - memorial sobre el mosaico de Miró rodeado por periodistas y televisiones varias |
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| Todos estaban comentando y transmitiendo noticias pero me pareció un poco feo eso de darle tanto a roer el hueso del dolor durante horas y horas |
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| Por eso cuando vi que una periodista enfocaba con pasión desenfrenada lo que pasaba en un balcón no puse resistir el mirar |
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| y claro la visión me devolvió la esperanza de que el despiporre y el jolgorio volvía a Las Ramblas, que nunca se había ido y respiré hondo. |
Sabe muy mal. Muy mal.
ResponderEliminarEsperemos que todo vuelva a la normalidad cunto antes, sin olvidarnos que todos (TODOS) vamos en el mismo barco. Un abrazzo gordo
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