LA CALLE ES MIA 2º PARTE

Ya comenté que la calle Vilamarí se había convertido en el patio particular de la Raquel.

 El avispado Ajuntament la limpió,la arrancó de su lugar,y la colocó mas alta si cabe,chapuceramente a caballo entre dos jambas de la ventana, pero mas alta al fin y al cabo.
Lo cual no amedentró al personalista callejero que volvió a tunearla a su antojo:WPA MS3A o algo parecido.

      La huella resta visible para la historia de que allí estuvo 

Pero no contento con eso tuneó la de la esquina de Diputació con un WPA-ESTEVE-con mas intriga si cabe pues parece la cosa que viene de genes históricos pues san Esteve fue lapidado, y estas placas de calles parecen lapidas funerarias mas que otra cosa.